Cuando detectamos un nuevo concurso que va en contra de la profesión lo comunicamos a los responsables vía correo, pero como vemos que siguen apareciendo hemos decidido publicarlas en el blog para hacer el máximo de difusión. Sé bien libre de difundirlo.
Carta abierta a la Ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar
Excelentísima Señora:
Nos permitimos dirigirnos a usted desde la Asociación de Directores de Arte y Diseñadores Gráficos ADG-FAD para tratar de que reflexionemos acerca del reciente concurso convocado por su ministerio bajo el título “crea tu eslogan por el clima” (www.creatuesloganporelclima.com). Algunos, cuéntenos entre ellos, pensamos que las acciones que su ministerio lleva a cabo acerca del cambio climático son importantes, tan importantes como que si necesitan un eslogan y un logotipo, sería irresponsable descansar su creación y elección en un concurso entre estudiantes. Desgraciadamente, no parece que sea una opinión compartida por todos en ese ministerio.
El objetivo del concurso convocado es “la obtención de un eslogan y un logotipo que sirvan de elementos identificativos de todas aquellas acciones de difusión y comunicación que la Secretaría de Estado de Cambio Climático desarrolle para la sensibilización pública sobre el cambio climático, en cumplimiento de su Plan Estratégico de Comunicación”. Nada menos. Incluso para los profesionales experimentados es un reto complejo.
Permítanos sugerir que la convocatoria de un concurso entre estudiantes para así eludir la contratación de un profesional no es una buena idea. Queremos pensar que no harán lo mismo cuando necesitan un biólogo, un arquitecto o un abogado. O un ministro. Si esto fuera un ecosistema, los seres vivos diseñadores estaríamos condenados a la extinción con depredadores como su ministerio.
Nos han sorprendido también los premios para el ganador y finalistas. No tiene mucha lógica que al final del proceso quien se lleve la presa sea una escuela. ¿Por qué esa y no otra? ¿No tendría más sentido que el ganador pudiera elegir la que se adaptara a sus necesidades curriculares? Reconocerá, señora ministra, que es un premio establecido con muy poco criterio: un trimestre gratis en una carísima escuela privada, cuyos cursos duran ocho trimestres, es un regalo envenenado. Con ello, además de intervenir en el ecosistema de los diseñadores, su ministerio lo hace también en el de las escuelas.
Eso sí, aunque parece conformarse con poco su ministerio en cuanto a la profesionalidad necesaria y en cuanto a la remuneración, ello no quita para que una vez aceptadas estas extrañas condiciones de “trabajo” por parte de los estudiantes, se les exija incluso más que si fueran profesionales: la cláusula en la que se les obliga a hacerse “responsables de las reclamaciones que en cualquier momento pudieran formularse sobre la autoría y originalidad de los trabajos y sobre la titularidad de los derechos, todo ello en el marco de la propiedad intelectual”, no es que sea abusiva, que evidentemente lo es, simplemente carece de argumentación legal. Quien hace uso de la propiedad intelectual es siempre responsable ante las reclamaciones que se producen, incluso aunque se haya pactado lo contrario puesto que no es una responsabilidad delegable; ello no quita que podrá después exigir responsabilidades a quien cedió los derechos de uso. Tendría gracia que el pobre estudiante ganador, después de no cobrar, tuviera encima que compensar a su ministerio económicamente… si nos lo permite, menudo ecosistema estamos dibujando, señora ministra.
Señora ministra, nos gustaría poder remitirla al organismo que hasta hace poco, dentro del organigrama de la administración de Estado, se ocupaba del diseño y asesoraba a otros departamentos acerca de la contratación de servicios y convocatoria de concursos de diseño, la Sociedad Estatal Ddi. Lamentablemente, fue desmantelada hace algunas semanas.
En cualquier caso, si decidiera en esta ocasión o en el futuro dejarse asesorar para la convocatoria de un concurso en condiciones razonables, puede contar con nuestra asociación o cualquiera otra de profesionales del diseño, estaremos seguro encantados de colaborar… aunque claro, ese trabajo de asesoría tendríamos que cobrarlo… bueno, siempre puede su ministerio convocar un concurso entre estudiantes para que les asesoren, que eso siempre sale gratis.
Sin otro particular, quedamos a su entera disposición.
Alvaro Sobrino
Presidente de ADG-FAD, Asociación de Directores de Arte y Diseñadores Gráficos
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